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martes, 28 de agosto de 2012

Análisis de: La Justicia de Tom Campbell, Págs. 13-55



Esta exposición el autor, nos deja una reflexión profunda sobre un tema siempre de moda, siempre aludido, y sobre todo fundamental en el campo del Derecho…. la justicia.

Sin embargo, como podemos ver de la amplia exposición del autor, en realidad mucho se dice de la justicia, y existe una cantidad importante de definiciones, pero en realidad nuestro análisis, por buenas que sean nuestras intenciones, se encuentra enfocado solamente a un punto, de un concepto que como nos demuestra la lectura es multifacético y complejo.

Digo que es complejo, porque puede apreciarse de una serie de formas tan diversas, orientándolo con tantos enfoques, que considero que tratar de llegar a un concepto universal, y siempre funcional de justicia resulta una postura un tanto simplista, que desdibuja una figura, o para decirlo de otra forma, se concentra en esbozar uno de sus matices sin lograr capturar la totalidad de su espectro.

En relación con este punto, considero que un apreciación multifacética que aprecie a la justicia de forma específica atendiendo al objetivo específico en que estemos centrados, a la materia o visión que se quiera adoptar representará un mejor acercamiento; porque no debemos perder de vista que la justicia es un concepto que parte de la concepción moral de lo válido para una sociedad, de forma que nuestra percepción, aun cuando se dirija a una única faceta del prisma, siempre tiene una temporalidad inherente que la limita y la circunscribe al concepto que tengo yo como individuo, en este tiempo y lugar, que por ende no puedo llevar a una universalidad inmutable.

Considero además, que esta postura no constituye una negativa de la existencia de valores o conceptos fundamentales que siempre estén presentes, pero al ser parte del lenguaje, al formar parte de la expresión son siempre cambiantes, y dependen de las raíces básicas de la sociedad en que se entienden, del camino de desarrollo del hombre que nunca se estanca, y que implica una transformación constante de las ideas y conceptos. Desde esta perspectiva, ¿qué ideal o concepto es más significativo que el de justicia?, ¿cómo pretender que exista una definición única, inmutable, y universal?

¿La justicia es lo mismo siempre, y para todos?, ¿Es realmente útil tener ese concepto milagroso que cubra todos los matices de la justicia?

Personalmente, creo que, no es indispensable, y su carencia no es un obstáculo insalvable, creo que simplemente nos requiere una visión compleja y profunda sin prejuicios, abierta a la transformación y a la valoración.

Como sustento de esta opinión, creo conveniente acompañar un pequeño esquema que sintetiza los principales elementos que el autor saca a la vista en el análisis del vocablo JUSTICIA, porque viéndolos en su conjunto podemos ver que en realidad esta definición no puede recogerse de forma simplista sino que debe ir más allá.